Como proveedor mundial de productos lácteos e ingredientes, la industria láctea estadounidense se compromete a conocer en todo momento en qué lugar de los Estados Unidos se elaboraron estos productos, cuál fue la fuente de leche utilizada para su elaboración y en qué lugar se encuentran en la cadena de suministro. Dicho conocimiento se obtiene a partir de un conjunto de tecnologías y procesos altamente evaluados y probados que, en la actualidad, adoptan las empresas de lácteos estadounidenses de todo el país. Los estándares mejorados de trazabilidad de los lácteos estadounidenses se desarrollaron a través del Innovation Center for U.S. Dairy y fueron aprobados por los procesadores de lácteos estadounidenses. A partir de agosto de 2014, el setenta por ciento de las empresas de lácteos estadounidenses se comprometieron a adoptar estos estándares voluntarios, que incluyen tres pilares principales:

• Acondicionar las plantas productoras para conocer dónde ingresan nuevos lotes y dónde se transforman los productos;
• crear una marca identificadora de lotes reconocida y utilizada por los clientes;
• mantener registros que posibiliten una capacidad de retirada de productos efectiva y sin obstáculos.

¿Qué significado tiene para los clientes la adopción de los estándares de trazabilidad por parte de la industria láctea estadounidense? En pocas palabras, en el caso poco probable de que el producto se contamine en la planta o se comprometa su calidad en el camino, permitir que los proveedores estadounidenses puedan identificar rápidamente el producto elaborado (por lo general, en menos de dos horas) y retirarlo. Además, la tecnología y los estrictos procesos necesarios para alcanzar este estándar más alto de trazabilidad también mejoran la seguridad y calidad general del producto. Conozca sobre la mejora en trazabilidad de los lácteos estadounidenses (disponible en inglés).